blog
Nos queda el 50% del año: ¿Cómo van tus estrategias?
Las pausas con propósito son favorables para la organización, generan claridad, enfoque y estructura de trabajo
Estamos por entrar al segundo semestre del 2022, un año que ha traído muchas complejidades en la operación de todos los sectores industriales, factores como el COVID o la Guerra, generaron escenarios a los que no estábamos acostumbrados, por esto, es momento de tomar pausa y evaluar lo que se ha logrado con respecto al plan del año, en estos tiempos, el enfoque principal de las empresas ha sido la definición y desarrollo de planes estratégicos más cortos que les permitan adaptarse de manera rápida a las exigencias y volatilidad de cada sector, bien sea propio o por el entorno mundial.
En esta revisión es importante contemplar:
/ Resultados de los indicadores de cumplimiento: Rendimiento operativo, control de costos y cumplimiento a las proyecciones financieras, son los principales indicadores que darán un claro panorama a la gerencia para conocer el estatus de los objetivos planteados al inicio del año. En esta evaluación se pueden dar dos escenarios.
Primero, el cumplimiento se encuentra al favorable, los resultados son los esperados y la empresa va viento en popa, en este caso, contamos con equipo altamente enfocado al resultado que toma como suyos los objetivos de la organización. Para no perder este ritmo, es importante mantenerlo motivado mediante el reconocimiento al resto de la organización de sus logros y aportes.
El segundo escenario se basa en la brecha desfavorable, es decir, no se están cumpliendo con los indicadores de acuerdo a lo esperado, para ello es necesario analizar a profundidad las causas que han impactado negativamente la ejecución y tomar acciones inmediatas que disminuyan las brechas en las proyecciones.
/ Valoración del entorno: Es importante repasar cómo se comporta la demanda, la oferta, los competidores, que nuevas tecnologías han surgido en el sector y como está el panorama local y mundial. Una verificación del FODA nos dará luces si la ruta que se ha planteado para el cumplimiento de objetivos en el año es correcto o si se debe reajustar. A continuación algunas realidades junto con sus consecuencias y el manejo correcto.
• Los problemas con los Brookings en los barcos y los costos de combustibles han obligado a las empresas a tener que desarrollar nuevas estrategias en cuanto a la compra de sus materias primas y la distribución en sus productos terminados, para ello se deben realizar estimaciones que permitan prevenir pérdidas financieras, monitorear bien los costos y los precios de ventas de los productos y realizar un monitoreo constante sobre los flujos de efectivo.
• Las malas estimaciones de la demanda, genera un escenario complejo para las organizaciones, ya que puede producir sobre stock tanto en materias primas como en productos terminados o, por el contrario, puede originar quiebres de inventario que a su vez conlleva a incumplimientos en las entregas de producto terminado a nuestros clientes.
/ Adaptación al cambio: Con la evaluación de los elementos anteriores tendremos un panorama claro de la situación actual de la compañía y cuál es el camino que se debe seguir. Estas acciones deben ser específicas y realistas, valorando el impacto que van a generar al cierre del año. Parte del éxito para lograrlo, es la madurez con que la organización afronta los cambios, la cultura y los valores institucionales juegan un papel importante, ya que al contar con un equipo ágil, con actitudes positivas que promueve el compromiso y resultados, harán que el camino al éxito sea agradable y sin traumas para toda la organización.
Las pausas con propósito son favorables para la organización, generan claridad, enfoque y estructura de trabajo, factores de alta relevancia para el cumplimiento de objetivos.


JULIA SOTO
SOCIA DE GRUPO VALOR