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¿Ser madre nubla mi futuro profesional? No, y mucho menos en la era de la transformación digital.

CAMILA BUENO

REPRESENTANTE DE MARCA EN GRUPO VALOR

La tecnología me ha permitido crecer profesionalmente y seguir estando cerca de mis hijos.

Esta pregunta va para las mujeres especialmente, ¿Antes de la llegada de la era del home office, creían posible estar presentes en los primeros años de sus hijos mientras trabajaban en su desarrollo profesional? Lo veíamos muy difícil, nos tocaba separarnos cuando tan solo tenían 3 meses, ¡recién estaban empezando sus ojitos a distinguir mejor las formas!.

La llegada del COVID-19 a nuestras vidas, obligó a las empresas a implementar el temido home office, y digo temido porque para muchos empresarios fue difícil depositar tanta confianza en sus trabajadores y en su cumplimiento de tareas; y por el lado de los colaboradores, lograr cumplir con su trabajo mientras estaban inmersos en los quehaceres del hogar también fue todo un reto.

Volviendo a hace aproximadamente tres años atrás, me entero con mucha felicidad de mi primer embarazo pero también se nubla mi futuro profesional, ¿Cuándo podré regresar a trabajar?, ¿Qué pensará una empresa al ver un “hueco” en mi hoja de vida?, En un país ajeno al mío, ¿Con quién podría dejar a mi hijo mientras yo salía a trabajar? Los días en la maternidad parecen ser lentos pero los años rápidos y aquí estoy, en pleno 2021, con las ganas de retomar mi vida profesional, pero también con dos hijos y un esposo.

¿En qué momento sentí que había llegado la hora?


Y es que todo desemboca en la “transformación digital”, en la implementación rápida de alternativas para continuar trabajando, seguir teniendo reuniones para tomas de decisiones, revisión de data en vivo, seguir mostrando resultados a pesar de estar trabajando desde casa o desde un café. Esta nueva “era” llegó para quedarse, y con ella llegó la posibilidad de automatizar trabajos por robots, pero también de crear plazas nuevas completamente realizables desde cualquier parte del mundo, tan solo siendo necesario un computador y una muy buena conexión a internet.

Aquí fue cuando vi oportuno mi regreso a la vida laboral, teniendo lo mejor de ambos mundos: poder estar con mis hijos mientras seguía trabajando en mí profesionalmente. Aunque no siempre es color de rosa, muchas veces los días se tornan algo oscuros, difíciles de manejar, haciendo malabares entre cumplir con tus metas, cambios de pañal, negociaciones con tu hijo de 3 años, reuniones de revisión de resultados y mantener con vida (literalmente) a dos criaturas que tan solo ven por los ojos míos, su mamá.

¿Qué tips me han funcionado?

Primero, buscar ayuda inmediatamente: las mamás somos multitasking pero que nos den una mano durante el día con el cuidado de los niños, permitirá lograr mostrar buenos resultados sin perder la cordura.

Segundo, imprescindible la buena y clara comunicación con tu líder.

Tercero, una óptima organización familiar; por último, vive un día a la vez, seguramente mañana fluirá mejor.

¿Vale la pena?, claro que vale la pena, cualquier cosa que sume al desarrollo como mujer profesional y madre de familia, lo valdrá.

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